No todas las operaciones de cirugía estética requieren anestesia general. Normalmente este tipo de intervenciones tienen una duración más o menos corta y pueden realizarse simplemente mediante la sedación del paciente (junto con la aplicación de anestesia local). Esto permite que el paciente no deba quedarse ingresado en la clínica y que pueda marcharse a casa tras la intervención, para continuar desde allí su proceso de recuperación. 

El reposo posterior a la operación de cirugía estética es indispensable para asegurar un buen resultado. Es fundamental seguir las recomendaciones del médico en cuanto a los tiempos de reposo. Normalmente, cualquier operación de cirugía estética requiere un reposo relativo mínimo de entre una y dos semanas, para asegurar que la cicatrización sigue un proceso adecuado de curación. 

Actualmente las técnicas de aumento de senos han evolucionado enormemente, por lo que un implante de pecho puede llegar a durar toda la vida de la paciente sin necesidad de ser reemplazado. La calidad de los implantes en muy alta, la cohesividad permite larga duración de los mismos, y hoy en día no existe una “fecha de caducidad de los implantes”. 

El cuerpo humano está en constante cambio y evolución, esto hace que no siempre todas las intervenciones sean completamente permanentes si no se cuida el cuerpo como se debe. Por ejemplo, en el caso de una liposucción, donde se elimina el exceso de grasa localizado de un paciente, será permanente sólo si posteriormente a la operación éste lleva estilo de vida sano, con una alimentación adecuada y practicando deporte regularmente.